miércoles, 2 de enero de 2013

Sobre la Medicina...



Bien, he decidido escribir esto, principalmente para que aquellos que decidáis seguir mi blog podáis entenderme un poco mejor, no es ni mucho menos una exposición sobre medicina ni sobre su importancia ni… blaaa bla bla

Mi intención es que me conozcáis un poquito más, y podáis decir con tranquilidad “oh, vaya, que interesante, seguiré a este tipo” o bien “menudo fantoche, no pierdo un segundo más en este blog”, sois totalmente libres.

Mi pasión por la medicina no tiene una génesis espontánea, creo que es algo que se fue forjando poco a poco, desde la serie “Erase una vez el cuerpo humano” hasta la prohibición que se me impuso en su momento por no alcanzar la nota requerida, pero, de entre todo, mi madre ha sido el factor más determinante. 

Una ama de casa “por vocación”, que dejó su trabajo cuando nació mi hermano (mayor), y no reanudó por nacer yo y dedicarse en cuerpo y alma a cuidar de su madre, mi abuela, que ya por entonces era viuda.

En pocas palabras, mi madre es una santa, y una persona tremendísimamente inteligente, que devoraba libros desde su más tierna infancia, en especial literatura médica, y por ello hablaba apasionadamente sobre enfermedades, dolencias, y tratamientos, sin duda eso hizo mella en mi, que con solo 6 años ya sabía que era una vacuna, un antibiótico, cuando tomar paracetamol o un mucolítico.

Yo ya con 14 años decía que quería ser “biólogo o algo de eso”, es decir, iba encaminado a las profesiones sanitarias, pero no tenía muy claro que hacía un médico, estaba en clara desventaja con mis compañeros con padres médicos, que se podría decir que lo tienen todo “muy trillado” en cuanto a la planificación de su futuro. Y fue entonces cuando descubrí la serie “House”, a mis 17 años, en pleno 2º de Bachillerato. 

Entonces dije “esto sí es lo que yo quiero hacer, esto sí que me apasiona”… pero era demasiado tarde, yo, que con una media de 7 mas o menos, me daba igual que hacer con mi vida, no había tenido en cuenta que medicina era una carrera que en ese momento situaba su media nacional en el 8,15.

Y me quedé fuera.

Ese fue el momento decisivo de mi vida, el momento en el que decidí no ir a la universidad como todos mis compañeros, y opté por hacer un ciclo formativo de grado superior… mis profesores y compañeros se echaban las manos a la cabeza jajaja, nunca he sido buen estudiante, pero siempre he tenido una facilidad tremenda, de manera que con poco esfuerzo siempre sacaba el trabajo, con lo cual a nadie le pareció adecuado que acabara siendo “carne de módulo” como ellos decían.

Pero yo pensaba más lejos, para mí el ciclo no era otra cosa que un puente, un medio para mi fin único e ineludible, la Medicina. Esos dos años de ciclo me hicieron amar aún con más ardor la profesión médica, y sobre todo aprender a estudiar (quien crea que un ciclo de grado superior es fácil… que se desengañe, ahí no regalan nada).

Y lo conseguí, tras 2 años de ciclo, con 20 recién cumplidos, me planté orgulloso, victorioso y exultante en la universidad, con un título de grado superior bajo el brazo, y unas ganas tremendas de comerme el mundo… y 4 años después aquí estoy, en 4º de medicina, a puntito de acabar la formación teórica y con las mismas ganas (o más) que el primer día.

Cada cosa que aprendo me fascina, y ya he trabado buenas amistades con algunos médicos, que me han calificado como no lo habían hecho nunca en la vida “trabajador y entusiasta”, frente a la tónica general del instituto, que era “vago, brillante, pero tremendamente vago y conformista”, lo que cambian las cosas…

Asique esa es mi pequeña historia de lucha hacia la medicina, elegí no conformarme con lo que me daban y luchar por lo que quería, “gastar” 2 años de mi vida por acabar haciendo lo que yo quería… y es por eso mismo que me “revienta” oír a algunos de  mis compañeros que están ahí porque sus padres (normalmente médicos) así lo han querido, que la carrera ni les va ni les viene, que no se sienten motivados… estos demuestra que las cosas no están nunca repartidas como debieran… pero seguro que eso no os parece nada nuevo ¿verdad?

¡Nos leemos!

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