jueves, 3 de enero de 2013

Mi tatuaje - BUSHIDO



Os voy a hablar del bushido. Y diréis “¿Qué carajo es eso del bushido?”. Pues bien, el bushido es el estricto código de actuación que seguían los samuráis, más o menos a partir del siglo 18, mencionado por primera vez en la obra “Hagakure”. Por supuesto los samuráis ya tenían claros ciertos principios antes de dicha obra, ejemplo de ello es la contribución al mismo por parte de Miyamoto Musashi, uno de los más afamados samuráis de todo Japón, del que ya hablaré en otra entrada.

El bushido se presentaba pues como el estricto código ético que debía seguir la clase guerrera. A este código se le atribuían “siete virtudes” asociadas. Aquí os copio directamente las 7 de “wikipedia”, ya que la información contenida en esta es bastante fiel:

Gi - justicia(decisiones correctas)
Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.

Yuu - Coraje
Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.

Jin - Benevolencia
Mediante el entrenamiento intenso el samurái se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.

Rei - Respeto
Los samurái no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.

Makoto - Honestidad, Sinceridad absoluta
Cuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de "dar su palabra", no ha de "prometer", el simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción.


名誉「名譽」Meiyo - Honor
Es la virtud más importante de todas. El auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién es en realidad. No puede ocultarse de sí. En caso de quedar mancillado, la única forma de restaurarlo es mediante el Seppuku.

Chugo - Lealtad
Haber hecho o dicho "algo", significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Para el guerrero, las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes seguirlas donde quiera que él vaya.

A día de hoy, las artes marciales niponas siguen y enseñan este código, con el fin de no crear, en palabras de mi maestro “armas estúpidas y sin control”, y es que en mi opinión las artes marciales son más un modo de vida, una forma de enfrentarse a la misma, mucho más que un medio para aprender a “pegar”, de hecho, esto me parece lo secundario.

¿Y todo esto para que os lo cuento? Pues veréis, pese a lo tremendamente resumida que ha sido la explicación (el bushido abarca mucho, muchísimo más, esta entrada no le hace justicia por supuesto) lo hago con el fin de explicar qué es lo que llevo tatuado en la espalda.

Desde los 15 años decidí que quería hacerme un tatuaje, seguramente impulsado por el hecho de que mi hermano (12 años mayor que yo) se hizo su primer tatuaje, y al coincidir con el momento en el que el kárate comenzó a significar muchísimo para mi, decidí que quería tatuarme las siete virtudes del Bushido en la espalda.

Esa idea no me abandonó nunca, y lejos de ser una “moda pasajera” se convirtió en una determinación, más aún con mi mayor conocimiento y compromiso para con las artes marciales… Y entonces se me presentó una oportunidad única: mi segundo viaje a Japón, esta vez solos un amigo y yo, y con presupuesto suficiente para hacerme el costoso tatuaje.

“¿Quién mejor que un japonés, perfecto conocedor de su idioma y escritura, para hacerme este tatuaje? ¡¿Y qué mejor lugar que Kyoto, la vieja capital de Japón para hacérmelo?!”, esto me dije, y tras mucho buscar, encontré quién y donde hacérmelo: Hiro, de Catclaw Tatoo en el centro de Kyoto.

Así pues, no lo pensé dos veces, y… ¡cumplí mi sueño! Me hice el tatuaje después de un día visitando Nara y a sus ciervos. “¿Duele mucho?” te pregunta todo el mundo… la verdad es que a pesar de que Hiro (evidentemente va totalmente tatuado) me dijo que era un “punto de dolor” la dichosa espina dorsal… debo decir que no, que lo que notas es una suerte de “calambre” a veces más intenso, pero totalmente soportable, a pesar de la superficie que me tatué y el tiempo que llevó.

Espero que os haya gustado la breve explicación, y la historieta que rodea mi tatuaje, ya que para mí significa muchísimo, simboliza mi compromiso con las artes marciales, de por vida, y con su, a mi parecer, acertado código de conducta. Sin más dilación os dejo con dos fotos, una tomada apenas 2 horas después de hacérmelo, en Kyoto, y la otra tomada hace menos de 2 semanas.

¡Nos leemos!

1 comentario:

  1. Hola gracias por publicar tu tatuaje la verdad hace mucho quiero hacerlo pero me da miedo por que como está en japonés podrían hacerme cualquier cosa.. tomaré tu foto y la usaré para mi tatto❣️

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